SOMBRA Z: QUIÉN A BUEN ÁRBOL SE ARRIMA
SOMBRA Z
Autor: Domingo Ortega
Año 2021
Sinopsis
El cambio climático ha castigado al planeta. Hace tiempo que dejo de llover y por consiguiente las reservas de agua se han perdido, las plantas han muerto y los animales van camino de ello. Sombra es un nuevo fertilizante que retornará la vida a las plantas, pero también traerá algo más de bajo tierra, un nuevo azote que diezmará la población.
Conclusiones
Domingo Ortega consigue plasmar con su primera novela una parte importante de su imaginario conceptual. El amor por el género está presente en cada página y no faltan las referencias al mismo, que de seguro harán las delicias del lector más curtido en el cine zombie.
No deja de lado su pasión por el Rockabilly y por el western, que también se encuentran de forma evidente en la historia. Ya que por momentos algunos personajes parecen sacados de una película de Leone, pese a desarrollarse en la actualidad.
El propio protagonista, alter ego velado del autor, es una mezcla de “El jinete pálido” y un “One hit man”. Alguien con cierto aire solitario, pero que al contrario que Eastwood en la película, demuestra de una forma más cercana su humanidad, y su necesidad de caminar entre los vivos y no olvidar ni de dónde viene, ni quién es.
Pero como todo el peso de la novela no puede recaer sobre las espaldas de un solo hombre, le siguen una galería de secundarios, en los que se nota el esfuerzo del autor por dotarles a cada uno de una personalidad propia. Sin renunciar tampoco (ni falta que hace) a más de un cliché que consigue mantenernos en un terreno conocido y confortable.
Pero no todo es terreno familiar en la novela. Ya que no serán pocos los giros y las sorpresas que nos depara esta clásica historia de los héroes que tienen que llegar a B, partiendo de A. Dosificando la acción que hace avanzar la historia, sirviéndose para ello de capítulos que contextualizan lo que les está pasando a los protagonistas. Poniéndonos en situación en forma de flashbacks que dotan al relato de verosimilitud, acercándonos a lugares y personas conocidos, sin ahorrar en detalles bien documentados que se agradecen y no se hacen para nada pesados, ya que están al servicio de la historia.
Lo que nos Enseña
Domingo Ortega nos demuestra que a veces con una forma de expresión algo más alejada de la formalidad habitual en la literatura. Con una prosa más cercana y menos académica se pueden contar historias atractivas. Historias que alimentan la imaginación con una forma de compartimentar la trama muy cercana al cine.
También nos da una lección de tesón y de tener la capacidad sobrada para levantar un proyecto partiendo de la nada, llevándolo a buen término ocupándose de todas las fases de la obra. Convirtiéndose así en una manifestación artística motivadora para cualquier creador que tenga el “quiero” y no sepa el “como”.
Podemos decir que la novela abraza un género considerablemente explotado y consigue esforzarse lo suficiente como para darle el penúltimo giro de tuerca, convirtiéndose así en un relato fresco con la firme voluntad de innovar y por supuesto entretener.
Espero y confío en que la ya alargada sombra del Domingo Ortega escritor, nos siga dando cobijo con más historias.
