MIL GRITOS TIENE LA NOCHE (ESCALOFRÍO): SATANISMO DE PALPEL

MIL GRITOS TIENE LA NOCHE (ESCALOFRÍO)

Autor: Eladio Romero García

Año: 2021

Sinopsis

Una novela de intriga que trascurre en una sola noche de noviembre de 1977, Mónica, una joven actriz debe acudir de forma inesperada al inicio del rodaje de la película Escalofrío, a cargo de un director novel llamado Carlos Puerto, la acompañara Jorge, cámara cinematográfico, a lo largo de un viaje entre Zaragoza y Asturias, en el que la protagonista vivirá una serie de insólitas y peligrosas situaciones en parte relacionadas con los cultos satánicos que llegarán a poner en peligro su propia identidad física.

Conclusiones

Con una portada como esta y semejante sinopsis cualquier aficionado al Fantaterror queda atrapado necesita hacerse con un ejemplar de esta obra, novela, aunque con una presentación que sorprende para mal, da lo que promete y es entretenida amena y está bien escrita.

Lo que nos Enseña

Cuando comienzas a leerla te das cuenta de que tiene una maquetación rara incómoda y poco comprensible (los textos paren estar al borde de perderse por la parte superior con una incomprensible sangría) en un autor que tiene trabajos profesiones en editoriales normales, no autopublicaciones como es el caso, por otro lado, el título principal no termina de entenderse, pues nada tiene que ver con la novela la película de Pique, sin embargo, en subtítulo que hace referencia a la cinta de Puerto si, ya que es en ese universo donde Romero nos va a adentrar. La narración es muy magnética y cualquier fan de terror patrio se va a sentir cómodo en la narración donde va a conocer muchos de los personajes o situaciones, el hecho de usar un rodaje real con una supuesta actriz es una idea magnífica, máximo siendo el escenario esta cinta satánica semidesconocida por el público menos experto, la función es una delicia, quizás con una final demasiado abrupto, aunque eso si debo decir que igual, los personajes reales que utiliza, la pareja de directores no salen muy bien parados. No sé si una novela dentro de una película tiene una afección para denominarla, pero sería como metacine en papel y desde luego no dejo de soñar con que Eladio nos dé más de esto dentro de otras cintas de nuestra historia.