UNA NOCHE CON ADELA: VENGAR POR VENGAR

UNA NOCHE CON ADELA

Dirección:  Hugo Ruiz 

Año: 2023

Sinopsis

Adela, una barrendera del turno de noche en la ciudad de Madrid, es una persona vacía, triste y perturbada. Esta noche, cuando acabe su turno de trabajo, ajustará cuentas con quienes considera culpables de convertirla en lo que es, una ruina humana.

Conclusiones

Rodar una película en plano secuencia, es evidente que va a hacer que un sector de gente quiera verla solo por eso, con lo que es una apuesta segura en principio, pero todo eso se puede caer si no funciona porque, igual que vas a tener espectadores solo por eso, también solo por eso va a ser fácil que destrocen la cinta. En este caso entra en lo más difícil del plano secuencia, no se limita a rodar narrando y ya está, Ruiz aparte de eso se entretiene en darnos más, en mostrar dirección con una fotografía muy cuidada, aunque naturalista, pero cuidada, unas posiciones y movimiento de cámara muy acertados que contribuyen a dar dinamismo a una historia que de otra manera quizá se tornaría tediosa.

Lo que nos Enseña 

Parece claro por la trama de la película y por contar con Laura Galán al frente, que estamos ante una cinta que solo intenta aprovechar el filo abierto con al anterior trabajo de la actriz, pero nada más lejos de la realidad, eso se diluye conforme avanza la historia. Laura Galán como ya demostró en el mencionado trabajo es una actriz fuera de serie siendo capaz de cargarse absolutamente toda la película sobre ella y avanzar con solvencia, en este caso siempre junto a la cámara lo que hace más increíble su trabajo. La unión de Laura/Hugo hacen un tándem perfecto para contarnos la noche de infierno que vivirá su protagonista, así como el uso del mítico programa radiofónico donde la gente contaba sus problemas y desgracias y donde Adela narra a los oyentes parte de sus planes de venganza. Una cinta potente donde a pesar de su notable bajo coste es perfecta para disfrutar de cine hecho con pasión, desde la interpretación de Adela que sin duda Laura consigue dibujarnos a una persona gris a la que vas a entender y ponerte de su lado, a la narrativa de Hugo y a las pequeñas aportaciones del resto de personajes que son perfectos, destacable sobre todo Rosalía Omil, con un pequeño, pero increíble papel que estremece al espectador, dándolo todo con sencillos gestos.