TEMPUS FUGIT: ES SOLO CUESTION DE TIEMPO
TEMPUS FUGIT
Dirección: Enric Folch
Año: 2003
Sinopsis
Un hombre del futuro viaja hasta el presente para encargar una misión a un relojero solitario, él es el único que puede evitar el fin del mundo. El relojero intenta remediarlo con la ayuda de Angie, de quien está perdidamente enamorado. Pero cuando su vecino, un fanático barcelonista, descubra accidentalmente que el Barça será apaleado una semana después en la final de la Champions por el Real Madrid, su misión peligra. El vecino prefiere que el mundo se acabe antes de permitir esa vergüenza.
Conclusiones
Una cinta que cuenta con un elenco de artístico maravilloso, tanto las caras más conocidas como las menos. Los viajes en el tiempo siempre son historias que llaman la atención del espectador y lo atrapan en ese juego de ¿yo que haría?, además de soler estar bordados de F.X., en este caso sí que cabe la primera, pues tata temas muy de la calle donde todos podemos sentirnos identificados en un u otros personajes; sin embargo, huye totalmente de los efectos (seguramente por falta de presupuesto) pero esa es la gran baza del cine barato, en este caso los viajes en el tiempo solo están dotados de la magia de los intérpretes y de la potencia del guion lo que da una historia convincente e interesante.
Lo que nos Enseña
Múltiples aciertos con los que cuenta, por un lado, mantener la intriga del motivo del viaje hasta el acto final, también es sin duda una de las “máquinas del tiempo” más acertadas, porque sin lugar a dudas esa podía ser la más realista de las vistas en el cine o literatura, por otro lado, muchas veces cuando nos enfrentamos a un libro, nos permitimos soñar en cómo sería una película basada en él, pues en esta a mí me surgió lo contagio, sabiendo quien es uno de los coguionistas, el también escritor, Albert Espinosa, no dejo de soñar en cuán maravilloso sería leer la historia, pues seguro tendrá más espacio y más Tempus Fugit (afección literaria que hace referencia al veloz paso del tiempo en algún acto de una obra escrita), aun así la película funciona a la perfección, como un reloj suizo, y la historia sabe atar todos los cabos, cosa poco frecuente en los viajes temporales.
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