MALDITAS: CUANDO EL MAL CRECE

MALDITAS

Dirección: Carlos Marbán

Año: 2023

Sinopsis

Las vidas de seis niñas pertenecen a mundos diferentes, aunque conectados entre sí por una muñeca cuya existencia se remonta a 1976, cuando apareció entre los escombros del gran incendio del orfanato de San Carlos, al norte de España.

Conclusiones

Marbán es un director con una dilatada experiencia en rodajes de cortos con malignas niñas, esa es sin duda su marca de la casa y el campo en el que se siente a gusto y destaca, en este caso da el salto al largo con una largo que no lo es, pero si lo es, porque el largo es una sucesión de cortos unidos por un nexo común, pero siendo historias distintas. Al estilo de las viejas pelis relacionadas con comics de terror, pero en moderno.

Lo que nos Enseña

La historia arranca con mucha fuerza, muy atrás en el tiempo nos cuenta la primera historia, (en una época que también es de las cosas que le encantan a Carlos) para construir hacia delante, lo más destacable como siempre en sus producciones es una magnífica fotografía que aun estando un poco fuera de lugar en la primera historia por demasiado moderna es increíble que bajo su dirección funcione tan bien que no desentona, a partir de eso comenzamos en un torrente de violencia infante que te deja desencajado, cabe destacar lo arriesgado de una propuesta así porque a día de hoy no es fácil prever la reacción del público y crítica ante algo así, pero Carlos es un suicida y hace lo que piensa sin pensar en lo que piensen, otro de los aciertos es la B.S.O. te engullen le ambiente sin duda un acierto y el casting magnificas, con lo complicado que es trabajar con los más peques, pero que gratificante es cundo sacas este resultado, como nota no sé si negativa pero sí un poco dubitativa para el espectador… Hay dos historias separadas por otro metraje, que teniendo como nexo similar un automóvil, el final de una y el comienzo de la otra, creo que te hace dudar unos segundos de si él lo mismo o no, eso también puede ser fruto de mis horas de festival y no culpa de la cinta, pero debo destacar que me ocurrió, aunque las dudas se disipan rápido por la perfección de la segunda de estas historias, un largo a la antigua usanza de relatos que cumple con lo prometido de forma solvente.