KLAUS: UN CUENTO QUE NO LO ES
KLAUS
Dirección: Sergio Pablos
Año: 2019
Sinopsis
Un cartero es enviado a una ciudad congelada en el norte, donde descubre que Papá Noel está escondido. A Jesper (voz de Quim Gutiérrez), el peor estudiante de la academia postal, le destinan a Smeerensburg, una gélida isla más allá del Círculo Polar Ártico, donde sus conflictivos habitantes apenas intercambian palabras y, mucho menos, cartas. Jesper está a punto de rendirse cuando encuentra una aliada, Alva la profesora del pueblo. También descubre a Klaus un misterioso carpintero que vive aislado en una cabaña repleta de juguetes hechos a mano. Estas improbables amistades traerán la alegría de nuevo a Smeerensburg, y crearán un nuevo legado de vecinos generosos, leyendas mágicas y calcetines colgados con cariño en las chimeneas.
Conclusiones
La cinta rebosa alegría y colorido por todos los lados, aun así siendo una historia navideña y por tanto de apariencia infantil, lo que realmente quiere hacer es jugar a caballo entre la cinta infantil y la historia más adulta sobre realidades y sobre la vida, una combinación que la hace recomendable para toda la familia, pero.....
Lo que nos Enseña
La cinta ha abierto mercado, dados sus reconocimientos, en los Oscar y la falta de ellas en los Goya, la cinta funciona a la perfección pero... Precisamente esa fusión de gustar a todas las edades es lo que la hace flaquear un poco, no es que sea una mala cinta ni muchísimo menos, pero eso le pesa, es demasiado madura para los más peques y demasiado sosa y previsible para lo más entrados en años, aun así es correcta pero se queda en eso, en la corrección más que otra cosa, podía haber sido inmensa de saber decantarse por uno solo de los sectores de público, aun así funciona, pero no pasa de eso, con una historia que está bien, una animación que es preciosa y que recuerda a los comics más underground de la época dorada de las viñetas Argentinas y Europeas de los 80,s y con un guion muy internacional que entiende de mercado al que quiere llegar, pero sin duda el tono es lo que no termina de encajar por la citada falta de empatía hacia un sector en concreto.