QUIEN A HIERRO MATA: OTRO TIPO DE MIEDOS
QUIEN A HIERRO MATA
Director: Paco Plaza
Año: 2019
Sinopsis
Mario es un encantador enfermero a punto de tener un hijo. Antonio Padín es un conocido narco cuya enfermedad le está volviendo totalmente dependiente. En manos de sus hijos Toño y Kike queda el control del negocio, a punto de emprender una arriesgada operación de narcotráfico. Cuando sus caminos se cruzan, todos escogen la misma salida. Una historia de traiciones, drogas, dramas familiares y violencia. Quien a hierro mata.....
Conclusiones
De entrada hablar de una cinta que no es de terror o fantástico puede parecer extraño en el lugar que lees esto, pero es una cinta orquestada por un maestro del fantástico y por tanto he pensado que por eso y por los matices de la cinta merecía estar aquí, por un lado la historia tan real como dura es por primera vez en la carrera del valenciano, no solo la primera vez que se sale del genero sino a la par la primera vez que trabaja sobre un guion ajeno, eso en manos de un director menos experimentado podía jugar en su contra pero no es el caso, Paco juega a la perfección sus cartas tras la cámara centrándose únicamente en eso, en la labor de dirección, en regalarlos en imágenes lo escrito por otro, y vaya si funciona, la historia tiene la perfección de un reloj suizo, avanzando con el leve tic tac de la cámara de Plaza donde la historia te engulle en un sórdido mundo de villanos y villanos, donde nada ni nadie está a salvo (como si de una simple historia de miedo se tratase)
Lo que nos Enseña
Un violento mundo donde no existen los héroes, donde no existe el bien ni el mal, solo existe el hoy y el ahora y la supervivencia, pero aun así, Paco es capaz de coger esa historia tan real y tamizarla con paralelismos del terror, porque sus personajes en un mundo tan real y siniestro, alejado del fantástico, seguirán sintiendo el pánico en sus carnes, por otro lado cabe destacar que la madurez artística en su dirección alcanzada con su anterior trabajo (Verónica 2017) donde cada plano y cada encuadre tenía un significado para la historia, no siendo nada gratuito, aquí aporta ese arte tras la cámara con unos planos recurso, encuadres enmarcados de arte y movimientos de cámara (algunos heredados directamente del terror) que son simplemente poesía en imágenes, y de nuevo, convierte a la cámara (de nuevo a las manos de Pablo (grábalo todo) Rosso) en un personaje más de la cinta que aporta tanto como cualquiera de los demás, un lenguaje cinematográfico el que tiene el Valenciano tan particular como intenso. Como no podía ser de otra manera y a pesar en esta ocasión estar rodeado de grandísimos actores que dotan a sus personajes de verdad, es inevitable ver como Tosar con su presencia engulle la cinta totalmente con un maravilloso a la vez que maquiavélico personaje al que amaras u odiaras a cada fotograma, aunque dicho sea de paso al margen de su porte, quizás recuerde en exceso a cierto portero que interpreto allá por el 2011 a las ordenes de otro de los grandes de nuestro fantástico. Siempre me ha gustado también a hablar el uso de la luz de la que Paco dota a sus cintas (impagable en el terror) y que en este caso eso aún destaco más al visionar la cinta en la nueva sala 4K de cines Lys Valencia, donde lucio por todo lo alto.